Diciembre 03, 2024

Por medio del juego, Prinsel ayuda a combatir el estrés de los pequeños debido al confinamiento

Prinsel sabe que con el confinamiento los padres cambiaron su rutina a tope para quedarse en home office; sin embargo, no podemos perder de vista que los peques de casa también se han adaptado a una rutina totalmente diferente que incluye no convivir con sus amigos del colegio, jugar únicamente en los espacios de casa con los hermanos o la familia, tener poca movilidad, poco contacto con el exterior, también dudas sobre lo que pasa afuera y un largo etcétera.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) explica que cuando a los menores de 6 años se le interrumpen sus rutinas, se les genera estrés, el cual es el incremento de la hormona de cortisol que pone a todo el cuerpo en alerta. Cuando el estrés es tolerable, desde un apapacho hasta el juego puede ayudar para calmarlos.

En niños menores de 2 años algunos síntomas de estrés son problemas para dormir, pérdida de apetito, apego excesivo a sus afectos, falta de entusiasmo, llanto excesivo o injustificado. En los más grandes de entre 3 y 5 años pueden regresar lo aprendido para avisar que quieren ir al baño, hablar a medias, chuparse el dedo, no querer estar a solas, miedo a animales, personas o seres fantásticos, e incluso dolor de estómago o de cabeza. 

¿A qué padre no le inquieta ver estos malestares en los hijos? Saber qué los angustia es reconocer que el estrés puede estar presente, y que hay ciertos ajustes en casa que pueden ayudar, como dedicarles tiempo de calidad para jugar, leer, bailar, hacer ejercicio o incluso realizar la tarea escolar en conjunto.

Mantenernos positivos y calmados les da tranquilidad, así que dirigirnos a ellos de manera empática, conectarlos con sus amigos del colegio fuera de las actividades escolares, establecer nuevas rutinas (además de la escuela), así como reflexionar con ellos respecto a cómo se sienten, será importante. Obviamente, reforzar en ellos las medidas preventivas como sana distancia y lavado de manos.

Si bien es cierto que los momentos más divertidos se quedaron en pausa, actualmente con las medidas de seguridad necesarias algunos espacios como parques o jardines están abiertos y es momento de recuperar la rutina de moverse. 

Para este Día del Niño la marca propone una serie de “vehículos” que van desde un coche de súper hasta un montable, juguetes lúdicos que apoyarán a tu peque en puntos importantes como el equilibrio, la independencia, su relación con el espacio, la seguridad de usar sus extremidades, el manejo de la velocidad y más. En Prinsel estamos convencidos de que al jugar también se aprende.

El Triciclo Prinsel Cargo Air es recomendado para niños de 2 a 5 años que son capaces de pedalear y controlar el manubrio. Sin duda ejercitarán sus piernas y brazos; así como su seguridad para tener horas de aventura sobre tres llantas. El asiento es ergonómico y ajustable para darles confort. Los pedales son huecos para que su calzado no se resbale. Tendrán acceso a un portavasos frontal y una canastilla trasera para que lleven sus juguetes y no olviden hidratarse.

La diversión y el ser intrépido no es una cuestión de género. El Scooter Future Verde es uno de los favoritos de los chiquitos de hasta 7 años, quienes buscan deslizarse por los espacios en total equilibrio y con la velocidad impulsada por sus rodillas y piernas. 

Además de ser ligero, incluye una cubierta ancha para que los pies tengan mayor apoyo; así como dos llantas delanteras y una trasera para darles mayor seguridad. Se arma sin necesidad de herramientas y es plegable para transportarlo en el coche de los papás rumbo a la próxima aventura. 

Con un diseño moderno y realista, el Montable Push Car Mini Adventure deja que las niñas y los niños se adentren en la aventura de tener su propio auto. Las ruedas delanteras giran 360 grados y son guiadas desde una barra de empuje que conducen los adultos. Al interior tiene un respaldo ajustable a 5 posiciones de reclinación, portavasos, gancho para colgar cosas, techo removible, una charola descansapies desmontable para cuando los niños quieran impulsarse con sus propias piernas, espejos abatibles, módulo electrónico en el volante, portavasos en el tablero, llave y palanca con sonido de emprender la m. El regalo perfecto para peques de 1 a 5 años.

La diversión no requiere de grandes presupuestos. Por ello el Montable Turbo Boy es un básico para cuando los chiquitos ya se mantienen en pie y tienen de 1 a 3 años. Su diseño ergonómico los mantiene a salvo mientras dan paseos seguros, marcando el rumbo y la velocidad con el movimiento de sus piernas. El chasis es totalmente de plástico de alta resistencia; además de que el asiento funciona como compartimento para guardar los juguetes. No hay que perder de vista los detalles del respaldo para mayor comodidad, así como el claxon para avisar que hay un as del volante cerca.

Ahora que los papás están más tiempo en casa, los niños también entienden de manera diferente los roles y las responsabilidades que existen en la familia.

Que el refrigerador tenga lo necesario y la alacena permanezca llena implica un viaje al supermercado. Nada mejor que replicar las salidas con un Shopping Trolley cargado de una variedad de frutas y alimentos de juguete. Está fabricado para niños de entre 2 a 7 años, con plástico de alta resistencia para los días en que la lista del súper sí que está llena.

En este Día del Niño el reto es regresar a los peques esa alegría de la infancia que significa el juego. Para celebrarlos, en la tienda www.prinsel.com.mx hay descuentos de hasta 30%, así como la oportunidad de elegir los productos y conocerlos a detalle sin salir de casa, con pagos seguros en línea y para recibir directo en tu puerta.

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Prinsel

@PrinselMX

Fotos e información: Cortesía

 

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