Por este motivo y en el contexto del Día Internacional del Libro, que se celebra el próximo 23 de abril, Kahoot!, la plataforma global de aprendizaje basada en juegos, consciente de la importancia que tiene conseguir un buen balance entre los procesos de aprendizaje, la tecnología, y el juego, ha consultado a diferentes maestros, usuarios de su aplicación, para conocer cuáles son las claves que pueden ayudar a fomentar la lectura de los niños mientras juegan.
El juego como elemento dinamizador de la lectura
El juego es una vía perfecta para hacer más atractivos los procesos de aprendizaje ante los niños, por lo que, utilizar actividades de entretenimiento para fomentar la lectura entre los más pequeños, cuando estos no la encuentran como la opción más divertida, puede ser un aliado perfecto. “Para ello, podemos apoyarnos en plataformas digitales que nos ayuden a crear diferentes actividades”, afirma Fran García, maestro del EFA El Campico; “tests para que los niños jueguen entre sí a adivinar qué esperan del libro, para después comprobar si han acertado o compartir qué han aprendido sobre el libro y el autor”. Si, además, pueden jugar con otros compañeros para crear una competencia sana y compartir conocimientos, la emoción y diversión será aún mayor.
Convertirlos en verdaderos influencers literarios
Ya que el auge de las redes sociales se ha expandido de forma general a diferentes ámbitos de nuestra vida, incluida la de los más pequeños, poner estos canales a disposición de las actividades de lectura de los niños puede ser una manera divertida de fomentar el lado más atractivo de la lectura: convertirse en protagonistas ellos mismos a la hora de comprender y divulgar sus historias favoritas. “Una buena opción para poner esto en práctica puede ser a través de la creación de un blog con videoreseñas que puedan grabar los propios estudiantes y trailers protagonizados por ellos mismos de los libros que leen”, explica Fran García.
Tecnología y lectura: la combinación perfecta
Hoy en día, uno de los inconvenientes para conseguir un buen hábito de lectura entre los más pequeños es la dependencia digital que han desarrollado en torno a los dispositivos móviles, tablets,
computadoras, etc. Es cierto que las pantallas pueden convertirse en un detractor de la lectura, pero también pueden ser todo lo contrario, ya que la tecnología es una herramienta ideal para acercar de forma atractiva la lectura a los más pequeños. “La tecnología ofrece multitud de opciones para fomentar la lectura entre los más pequeños,” afirma Fran García, “entre las actividades que se pueden hacer, encontramos tests previos en plataformas digitales para poner a prueba su conocimiento sobre el libro juegos posteriores, en los que deban relacionar ideas, personajes, etc.”.
Transformarlos en los propios autores de sus historias
Tal y como afirma Rubén Benet, coordinador del programa BI Diploma y jefe del departamento de adquisición de idiomas, “al vivir en una sociedad muy marcada por lo audiovisual, actividades como la lectura, que requieren un mayor esfuerzo de abstracción, exigen un mayor esfuerzo que, en muchas ocasiones, los estudiantes no están dispuestos a realizar. Por ello, la motivación es clave para fomentar la lectura entre los estudiantes, hay que intentar que estos ‘se enamoren’ de la literatura”. En este sentido, una buena manera de conseguirlo es darles la oportunidad de convertirse, ellos mismos, en creadores literarios de sus lecturas favoritas. Para ello, podemos proponerles que inventen finales alternativos a las obras o historias, que introduzcan personajes de unas obras a otras o que se transformen en actores de doblaje y narren ellos mismos las historias con diferentes voces.
Además, para promover el interés por la lectura durante esta jornada, la plataforma ha creado un Kahoot! específico para el Día Internacional del Libro, en el que pequeños y mayores de todo el mundo pondrán a prueba sus conocimientos sobre literatura y los personajes favoritos de sus libros preferidos, mientras juegan entre ellos. El Kahoot! del Día Internacional del Libro está disponible en este enlace.
Foto: elpais.com
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