La tradición de tomar las 12 uvas para dar la bienvenida al nuevo año y evocar a la buena suerte, va más allá que sólo un entrañable y divertido momento para convivir. Es la representación de un nuevo comienzo al comprometernos con nosotros mismos para cumplir propósitos que llevamos tiempo tratando de alcanzar.
Sin duda, esta tradición de los 12 propósitos es una de las más esperadas a inicios de cada año, pero, ¿cómo cumplirlos trabajando desde el interior, modificando nuestros hábitos en favor de nuestra salud, y manteniéndolos todo el año?
El Dr. José Roberto Silvestri Tomassoni, especialista en Ginecología y Obstetricia nos explica, que tenemos enfrente una nueva oportunidad de alcanzar un estado de salud óptimo a lo largo del año y que esto, se convierta en un estilo de vida permanente.
El primer paso para que funcione es plantearnos si en realidad estamos preparados para hacer cambios permanentes; por ejemplo ¿Conozco mi estado de salud actual?, ¿Estoy consciente del tiempo que he invertido en mi bienestar?, ¿Sé qué cuidados debo de tener de acuerdo a mi estilo de vida?, ¿Llevo una alimentación sana? ¿Hace cuánto no tengo un chequeo médico?, ¿Estoy durmiendo lo necesario para equilibrar mi salud?, ¿Me he notado ansioso por la incertidumbre que vivimos el año pasado
Si te surgieron más preguntas de las mencionadas es necesario hacer un punto de inflexión, mirar hacia atrás, evaluar lo conseguido y así planificar para prevenir y orientar los objetivos futuros. Por ello te compartimos una sugerencia de los 12 propósitos de salud para vivir con consciencia en este 2021:
Mejorar mis hábitos alimenticios y detectar síntomas tempranos.
Durante el confinamiento se han modificado nuestros hábitos alimenticios, como consecuencia del cambio de estilo de vida que acostumbrábamos; incluso, se han visto afectados también por la ansiedad del encierro; lo cual, nos ha llevado a aumentar algunos kilos. Pero, si este aumento de peso va acompañado de fatiga, rostro hinchado, problemas para tolerar el frío, dolor articular y muscular, estreñimiento, piel seca o cabello seco y delgado puede ser una alerta de hipotiroidismo. Lo ideal, es poder reconocer los síntomas y acudir a tiempo al médico.
Las mujeres tienen diez veces más posibilidades de padecer hipotiroidismo que los hombres; sobre todo a partir de la menopausia, afirma el Dr. Silvestri.
Disminuir la ansiedad y fomentar el bienestar mental
Para saber si estamos padeciendo un cuadro de ansiedad, es importante identificar si nuestra actitud o tolerancia en la etapa de confinamiento se ha visto modificada y si estoy presentando síntomas como: miedo, nerviosismo, agitación o tensión; sensación de peligro inminente o pánico o sensación de debilidad o cansancio permanente, entre otros síntomas. Lo ideal para evitarlo es procurar caminar 20 minutos al aire libre, buscar actividades de recreación que nos mantenga ocupados (leer, armar un rompecabezas, ver una película). En caso de que ninguna actividad de esparcimiento funcione, es necesario buscar ayuda con un especialista.
Disfrutar lo que te hace sentir pleno
Es importante en la medida de lo posible, recuperar las actividades que se puedan realizar en confinamiento y que te provocan bienestar. Fomenta relaciones sanas con la familia ya que con el aumento de la convivencia tras este confinamiento, puede perderse el interés por la pareja. Si este desinterés se presenta acompañado de ansiedad, depresión, estrés o cansancio puede ser trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH). El Dr. Roberto Silvestri recomienda acudir con un profesional de la salud.
Fomentar rutinas saludables del sueño
Realizar cambio de hábitos sanos como dormir al menos 8 horas diarias, para mantenerte en estado de atención, aumentar tu rendimiento y sobretodo, mantener tu sistema inmune en equilibrio. Empieza por soltar malos hábitos antes de irte a la cama:
- no utilices dispositivos electrónicos media hora antes de acostarte
- no consumas carbohidratos a partir de las 6:00 p.m.
- respeta tu ciclo del sueño
- evita hacer ejercicio despué de las 6.00 p.m.
- relájate antes de pensar en dormir, una lectura corta puede ayudar
En caso de que no podamos conciliar el sueño, una suplementación de melatonina de liberación prolongada, nos ayudará a tener un sueño reparador y regular nuestro ciclo del sueño.
Fomentar pensamientos positivos
Buscar un estado emocional óptimo en nosotros y contribuir en el estado emocional de las personas con las que convivimos, es una responsabilidad; por ello, explorar nuevas nuevas vías de solidaridad nos ayudará a cambiar pensamientos negativos por positivos. En caso de que en nuestro pensamiento tengamos un patrón recurrente de sentimientos de inutilidad, odio a nosotros mismos, culpa, irritabilidad, melancolía y/o tristeza inexplicable, dificultad para conciliar el sueño o falta de energía, podríamos estar padeciendo un cuadro de depresión y por ello, es importante identificarlo y acudir con un profesional que pueda ayudarnos.
Cuidarme desde adentro como lo hago por fuera
Con la llegada del Covid-19 debemos prevenir los riesgos de contagio pero además, es necesario mantener el equilibrio de nuestro sistema inmune para evitar problemas metabólicos y disminuir la inflamación interna y aumentar los antioxidantes. Nada merece más la pena que tener la tranquilidad de haberse cuidado por dentro.
La melatonina y la Vitamina D3 son tratamientos preventivos de enfermedades respiratorias. Ambas equilibran la capacidad antioxidante y regulan la función inmune del organismo y pueden combinarse o bien, utilizarse en forma independiente.
Disminuir riesgo de enfermedades durante el confinamiento
Se ha visto en la etapa de confinamiento, un aumento en los casos de ansiedad, depresión y malas relaciones de pareja; esto, se atribuye a no recibir rayos del sol, lo cual ocasiona deficiencia de vitamina D. En adultos mayores el consumo de dicha vitamina tendrá un impacto positivo en su salud en general, al mejorar la fuerza muscular, fortalecer sus huesos, disminuír el riesgo de caídas por atrofia de fibras musculares; además, mejora el equilibrio y el sistema inmune.
De acuerdo al Dr. Silvestri Tomassoni es importante conocer tus niveles de Vitamina D3 y corregir su deficiencia con 4,000 UI diarias.
Prevenir hipertensión y diabetes o bien, atenderlas
Prevenir estas enfermedades durante el confinamiento puede ser un diferencial; tomar 8 vasos de agua, reducir la ingesta de grasas, bajar o mantenernos en nuestro peso, nos ayudará a prevenirlas. Además, el consumo de Vitamina D3 en personas que ya padecen hipertensión, disminuye la inflamación y regula la presión arterial y en personas que padecen diabetes, interviene en la síntesis de acción y secreción de insulina, aumentando los receptores y mejorando los niveles de glucosa sérica.
Alcanzar el bienestar psicológico para ser más feliz
No te presiones ante un un cambio radical, ya que será complejo cumplirlo, aplica un día a la vez. Procúrate un bienestar psicológico y concéntrate en un plan de salud física, una buena alimentación, descanso y complementación vitamínica necesaria para que realmente tengas una repercusión positiva en tu vida. Pequeños cambios en el estilo de vida son más fáciles de cumplir que hacer cambios drásticos. Piensa que esto te llevará a un nuevo estilo de vida, uno más saludable.
Evolucionar del “bienestar” al “bienser” (Healthquity)
Incorporar nuevos hábitos de bienestar diario, alimentación saludable y casera ahora son parte de nuestra rutina para cuidar de nuestra salud. Monitorea mensualmente la salud familiar para velar por el bienestar común y social. El confinamiento nos ha traído grandes retos, pero también nos ha dado grandes oportunidades, “no las desaproveches”. Sólo es cuestión de una actitud positiva.
Preocuparme menos y ocuparme más
Después de esta etapa de confinamiento somos mucho más conscientes de aquello que hacemos y sentimos y esto nos obliga a realizar un consumo consciente y ético, un cambio de nuestras prioridades: fomentando una vida más tranquila a través de la prevención en materia de salud.
Ser generoso
La vida es una cadena llena de reacciones. Si queremos dejar huella este año, debemos equilibrar nuestra salud mental y física, hacer sinergia y ser empáticos. Si te cuidas tú, cuidas a los demás y viceversa.
Conviértete en una persona resilente; la resilencia es la capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, transformado el dolor en fuerza motora para superarse y salir fortalecido de ellas. Una persona resilente comprende que es el arquitecto de su propia alegría y de su propio destino.
Se han creado nuevos canales para atender de forma protagonista a la salud física y emocional; individual y colectiva, que eliminan tabúes al respecto, así que no olvides consultar primero a tu médico, en especial, si padeces alguna afección. Y de la mano con medix te ayudará a determinar el tratamiento seguro y adecuada para ti, concluye el Dr. Silvestri Tomaron.
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Fotos e información: Cortesía