Si agregamos a esta mezcla las redes sociales, difícilmente habrá tiempo para el descanso, la recreación y la relajación. Lo crítico es que estas actividades desempeñan un papel crucial en la regulación del bienestar mental, emocional y físico, y por ello no debemos dejarlas de lado.
El descanso y la relajación pueden adoptar diversas formas —no se trata nada más de dormir o irnos de vacaciones, aunque son excelentes maneras de practicar los autocuidados—. No hay duda de que cada quien tiene su forma de relajarse.
La importancia del descanso y la relajación a través de los beneficios del descanso
Las exigencias de una carrera, las relaciones, incluso la vida en general, pueden ser estresantes, pero con un poco de práctica podemos evitar sumergirnos en la espiral del estrés diario.
¿Conoces ese viejo dicho de “más vale prevenir que lamentar”? Esa misma lógica se aplica al estrés. En otras palabras, conviene ser proactivo. Y viene lo mejor: una de las formas más fáciles de prevenir el estrés es con descanso y relajación.
En los últimos años, varias compañías en el mundo han puesto a prueba este enfoque con semanas laborales de cuatro días. La idea es bastante sencilla: los empleados que trabajan un día menos (sin impactar su salario), estarán más relajados y saludables, por lo que serán más productivos. ¡Y funciona!
Resulta que darse tiempo para verdaderamente relajarse y descansar puede incidir en la vida y en la salud positivamente. Estos son algunos de los beneficios del descanso:
Niveles de energía más elevados
Mayor productividad
Informes de niveles de estrés más bajos
Mayor sensación de logro y satisfacción
Para ver algunos de estos beneficios, necesitas encontrar un método de relajación que te funcione. Hay muchas opciones de donde escoger ¡la relajación suele llegar de formas inesperadas!
Recreación como relajación: el doble de beneficios de la actividad física
Se piensa en general que la relajación es pasiva. Es decir, creemos que estamos en relajación cuando no estamos haciendo algo, o cuando menos no haciendo nada exigente. Si bien esa línea de pensamiento no es necesariamente errónea, aleja a las personas de una de las formas más efectivas de relajación: el ejercicio.
Podría parecer contraproducente que la actividad física ayude al descanso, pero hay hechos científicos que lo respaldan (es importante hacer notar que el ejercicio descansa la mente, no el cuerpo).
Es probable que hayas oído hablar del “subidón del corredor”, que es la sensación de euforia descrita por muchos corredores, aficionados o profesionales experimentados. El así llamado “subidón” ocurre cuando el organismo libera endorfinas, una respuesta natural al ejercicio prolongado. Estas endorfinas —sustancias químicas secretadas por la glándula pituitaria— ayudan a sentirnos bien a pesar del estado de la cotidianeidad.
Ejercicios como nadar, correr o sencillamente caminar, proporcionan una experiencia casi meditativa. Conforme el cuerpo repite una y otra vez ciertos movimientos, a la mente se le permite vagar libremente. El cerebro entra en un estado conocido como red neuronal por defecto, que es un tiempo crucial de reposo para el cerebro.
Y si las actividades de esparcimiento te llevan a la naturaleza, recibirás aún más beneficios. Se ha demostrado en estudios que una caminata por el parque o una excursión por el bosque hacen maravillas con los niveles de estrés.
Cómo mantener saludable la mente: otras 6 técnicas de relajación
El ejercicio físico es una manera excelente de descansar la mente, pero siendo honestos, no todos tienen el tiempo o la energía para salir y ejercitarse todos los días. Si no se te da correr, no te preocupes, hay muchas otras maneras de relajarse y conceder a la mente el descanso que necesitas.
Si alguna vez has inspirado profundamente y contado hasta 10, ya has incursionado por el mundo de los ejercicios de relajación. Estas técnicas son básicas, prácticas, y ejecutadas como debe ser, pueden ayudarte a relajar el cuerpo y la mente. Las similitudes con la meditación son inevitables, muchas se consideran como formas de meditación y viceversa.
Son incontables los tipos y las variantes de las técnicas de relajación. Si decides integrarlas a tu vida diaria, puedes probar estas seis técnicas básicas:
Ejercicios de respiración: Controlar la respiración es una de las formas más sencillas de controlar el estrés. También es una excelente puerta de entrada al mundo de las técnicas de meditación más avanzadas. Hay varias formas de hacerlo, pero la mayoría de los ejercicios sigue un patrón similar: inspirar lentamente, sostener, expirar lentamente. El objetivo es lograr que la respiración sea más controlada, consistente e intencionada. Los ejercicios de respiración ayudan a aclarar la mente y hacerte sentir más en sintonía con tu cuerpo y sus necesidades.
Relajación progresiva: Siendo una de las técnicas de relajación más populares, la relajación progresiva se enseña y practica en la milicia, en muchas clínicas de meditación y hasta en algunas escuelas. La relajación progresiva empieza con el control de la respiración. Una vez que al respirar se logre una cadencia lenta y constante, empezarás a tensar y relajar sucesivamente varios grupos musculares. Se empieza por los dedos de los pies y se avanza hacia arriba, hasta la cabeza. Cada vez que liberas la tensión muscular al exhalar, también se expulsa del cuerpo la tensión mental.
Relajación autógena: Esta técnica de relajación es una recopilación de diversos enfoques. Todo lo que esta categoría supone es utilizar el control de la mente y el cuerpo para modificar procesos automáticos del organismo, por ejemplo, desacelerar el ritmo cardiaco. La relajación autógena suele empezar con el control de la respiración, y puede incorporar elementos de visualización. El objetivo final es bastante sencillo: por medio de la conciencia del propio cuerpo, se influye en el ritmo cardiaco, la respiración y otros sistemas para ayudar a lidiar con el estrés.
Visualización: Esta técnica ejercita la imaginación. La visualización es la práctica de imaginar una escena o un lugar reconfortantes con tantos detalles sensoriales como sea posible. Cuando empieces a practicar la visualización, tal vez sea útil recurrir a ayudas en línea. Estos recursos te guiarán durante el proceso e indicarán qué escena imaginar y a qué sensaciones prestar especial atención. Como muchas otras técnicas de relajación, la visualización puede ayudar a regular la respiración, el ritmo cardiaco y otras respuestas del organismo ante el estrés.
Mindfulness: Uno de los principales estresores del lugar de trabajo es la urgencia de siempre mirar hacia adelante. ¿Qué proyectos siguen? ¿Qué correos electrónicos tienes que enviar mañana? En un entorno laboral dinámico, es crucial ver siempre hacia el frente. Pero también es importante enfocarse en el presente. Mindfulness es un tipo de meditación en el que se regula la respiración enfocándose solamente en el momento presente. ¿Qué pensamientos te vienen a la mente? ¿Qué sensaciones puedes sentir? Todo lo que experimentas se admite, no se juzga, sencillamente solo existe el momento.
Yoga: A estas alturas es probable que ya estés familiarizado con el yoga. Esta práctica recreativa tan popular combina muchos de los métodos de relajación descritos: control de la respiración, ejercicio físico y Mindfulness. Si bien el yoga es una actividad física intensa, para muchos es increíblemente relajante. El yoga es una forma excelente de sentirse más conectado con el cuerpo. Como beneficio adicional, ayuda a incrementar la fuerza de la parte central del tronco y la flexibilidad.
Cómo aprovechar los beneficios del descanso
Después de un largo y ajetreado día, a veces parece que recostarse a ver Netflix o cualquier plataforma de streaming, es la mejor forma de relajarse. O tal vez navegar mecánicamente por Instagram durante una o dos horas. Si bien hay un momento y un lugar para esas actividades, no deben confundirse con un adecuado descanso o relajación.
Para apreciar verdaderamente los beneficios del descanso en la vida, hay que tomar un enfoque activo. Una de estas noches puedes salir a caminar durante una hora, o tal vez probar con 15 minutos de Mindfulness antes de irtse a la cama. El cerebro necesita un descanso del estrés del día: asegúrate de concederle el reposo que necesita para salir adelante y sentirte bien.
¡Recuerda consultar a un profesional de la salud mental en caso de contar con síntomas de alerta!
FUENTE: https://askthescientists.com/es/benefits-of-resting
Fotos e información: Cortesía