El doctor Milla, dice que se trata de una de las cirugías plásticas estéticas reconstructivas más complejas, “ya que la anatomía de la persona siempre es cambiante, tiene formas y características individuales, únicas”.
Y agrega: “Todas las maniobras quirúrgicas, que se hacen durante una rinoplastia van a traer consigo una alteración funcional y se busca que los pacientes se vean mejor, y a parte que respire mejor”.
Milla, quien atiende a sus pacientes en la clínica TJPlast en la ciudad de Tijuana, explica que hay dos tipos de rinoplastia: abierta y cerrada. “Cuando es abierta el cirujano puede observar toda la estructura y yo me especializo en ella”.
Desde hace algunos años el 20 % de los casos que se atienden en su clínica son secundarios, es decir que arreglan lo que otros hicieron mal porque también en este ámbito de las cirugías plásticas hay mucho doctor que no hace las intervenciones de manera correcta.
Para hacer una operación estética con éxito, afirma el doctor Héctor Milla, se tiene que contar con un equipo que acompañe al cirujano por cualquier imprevisto que pueda pasar.
“En el quirófano, cada persona tiene una posición prestablecida, en caso de que surja una complicación; tenemos códigos -azul, rojo-, en ese momento cada persona controla su posición, existe un orden para atender la complicación, (…) entonces se acciona de forma ordenada, ensayada y establecida”, menciona.
Debido a su localización geográfica, Milla recibe en su clínica a un gran número de pacientes nacionales y de Estados Unidos. Su experiencia le ha permitido atender personas incluso de Hollywood, compitiendo así con los médicos de California.
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