Si últimamente has sentido que el cansancio, la depresión, la ansiedad y la desmotivación han incrementado, que tu concentración mental es nula y estás irritable, es probable que padezcas fatiga pandémica, un trastorno reconocido oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que está afectando al mundo entero. Sabemos que este tipo de emociones no son nuevas; sin embargo, se han potencializado como consecuencia de haber estado sometido a un periodo de estrés de larga duración derivando en conductas que nos pueden poner en riesgo al no seguir las reglas de sanidad correctamente.
Para entender con claridad la fatiga pandémica, podemos relacionarla con un proceso de duelo; es decir, vivimos soñando el momento en el que pasemos a semáforo verde y retomemos nuestras actividades como si nada hubiese pasado. Sin embargo, ese momento no llega y se ve tan lejano, que la desesperanza aumenta.
¿Qué hacer para reducir su impacto en nuestra salud mental? Javier Sors, director de CRYOmx nos da algunos consejos a tomar en cuenta para reducir los efectos de la fatiga pandémica desde casa:
1.Acepta el presente. Sabemos que no es fácil encontrarle el lado positivo a las cosas cuando emocionalmente estás limitado. Sin embargo, este es el primer gran paso para sanar desde adentro. Si estás en casa, busca la manera de disfrutarla: Encuentra un espacio que sea tuyo y que tenga todo lo que te gusta:
Si te gusta meditar, acomoda todo para que ese sea tu lugar de paz.
Si te gusta la naturaleza, pon todas las plantas que te gusten para que puedas admirarlas y cuidarlas.
Si te gusta ver películas, haz tu sala de cine en casa con todo lo que tengas a la mano.
El punto está en romper la rutina y crear nuevos hábitos que le den a tu mente una distracción efectiva y te den calma.
2.Si haces Home Office, es importante establecer horarios y respetar tus espacios de descanso. Trabajar en casa requiere mucha disciplina; sin embargo, el sentir que estar sentado frente a la computadora todo el día le da un nuevo sentido a nuestra vida pandémica, es un error.
El tiempo que ahorras al no desplazarte a la oficina aprovéchalo para tomarte un café, acostarte en tu sillón o hacer ejercicio. Y ojo, sabemos que los temas de oficina siempre urgen – al menos en nuestra mente – deja de contestar correos fuera de tu horario laboral o trabajar hasta altas horas de la noche. Disfruta tus descansos, acomoda tus horarios y recuerda que en tus manos está reducir el estés.
3.Mantén las medidas sanitarias cuando salgas. Increíblemente, el salir al super se ha convertido en una actividad relajante, y es que ayuda a que nuestra mente se distraiga. Sin embargo, no debemos olvidar que debemos mantener las medidas sanitarias al pie de la letra para evitar la propagación del virus. Cuídate y cuida de los demás, no bajes la guardia.
Si sientes mucha ansiedad de salir y darte un respiro lejos del cubrebocas, busca un espacio verde y mucho más abierto como un bosque. Esta actividad representará un refresh a tu ser y te ayudará a fortalecer tu sistema inmunológico.
4.Mantén el contacto con personas cercanas. Uno de los mayores problemas del aislamiento es que con el paso del tiempo dejamos de buscar a nuestros amigos o familia. Aprovecha todas las herramientas cibernéticas para estar en contacto con ellos.
El aislarte no te beneficiará en nada. No dejes que la fatiga pandémica te gane y te aleje de quienes más amas.
5.Habla de tus emociones. Puede ser un reto aceptar que estamos cabizbajos y el callar nuestras emociones puede ser como una olla de presión. Habla con tus amigos o familia al respecto y si sientes que la situación te supera, consulta profesionales vía remota. ¡No estás solo!
Ahora que ya sabes identificar la fatiga pandémica, es importante que tengas en cuenta que cuando una población la padece, tiende a reducir sus cuidados. Comparte esta información con tus seres queridos y quédate en casa, en nosotros está retomar nuestra vida pronto.
Fotos e información: Cortesía