México se enfrenta a una crisis de salud, siendo la diabetes la segunda causa de muerte en el país; con 12.4 millones de personas viviendo con esta condición, el impacto es devastador, y el cambio debe ser inmediato.
Contrario a la creencia que tienen millones de personas, la diabetes tipo 2 no es una condición hereditaria, sino una enfermedad que se desarrolla principalmente por hábitos de vida incorrectos. El estrés, la mala alimentación, el sedentarismo y el consumo de sustancias nocivas son factores clave que contribuyen a su aparición.
Be Welly, un proyecto mexicano, marca un punto de inflexión, demostrando que la diabetes tipo 2, en la gran mayoría de casos, no es solo manejable, sino también reversible. Desde su creación en 2021, ha sido un catalizador de cambio impactando la vida de más de 250 mil personas con sus retos gratuitos y más de un millón de personas con su contenido en diferentes plataformas, no solo en México, sino también en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
“Para nosotros es un orgullo liderar este movimiento de salud en México y en el mundo de habla hispana. Esto es un proceso integral que va más allá de dietas y ejercicio. Nuestro método incluye la combinación de ejercicio, alimentación inteligente, gestión de emociones, un profundo entendimiento del cuerpo y uno muy importante, la comunidad. Es entender y elegir los nutrientes correctos, gestionar el estrés y promover el descanso”, comenta Karen González-Lamb, cofundadora de Be Welly.
“Hoy, las nuevas generaciones van a enfermar a menor edad porque están expuestas a alimentos de mala calidad, cargados de azúcares, edulcorantes, colorantes artificiales, grasas trans, aunado a otros malos hábitos, a veces, fomentados en la familia o arraigados en nuestra cultura”, agregó el doctor Gerardo Ochoa, médico con doble especialidad y fundador de Be Welly.
Además, detalló que se ha comprobado que un programa de ocho semanas, con una guía especializada, brinda notables cambios en las personas que deciden tomar control de su salud.
Los participantes del programa han experimentado cambios notables. En promedio, el 71% baja de peso y 82% mejora cifras de glucosa desde la segunda semana. El 54% comienza a dejar sus medicamentos en la cuarta semana, y al finalizar, el 90% logra resultados y cambios significativos.
“La salud está en sus manos y como sociedad necesitamos invertir tiempo en educarnos para entender cuál es el correcto cuidado de nuestro cuerpo y de la calidad de vida que estamos construyendo hoy. Las próximas generaciones están en riesgo, por ello queremos recordarles que recuperar su salud sí es posible, si se hacen los cambios adecuados en los hábitos y estilo de vida” finalizó el Dr. Ochoa.
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