La dislipidemia mixta es una enfermedad subdiagnosticada en el país, afecta a uno de cada cinco individuos quienes viven con diabetes, síndrome metabólico y obesidad y se caracteriza por niveles normales o elevados de colesterol LDL o malo (superiores a 200 mg/dl) y triglicéridos en sangre en más de 150 mg/dl, así como bajas concentraciones de colesterol HDL (bueno) inferiores a 40 mg/dl el cual regula el equilibrio de los triglicéridos y el LDL en el organismo.
“Dicha enfermedad es un factor de riesgo crucial, pues los niveles altos de LDL y triglicéridos, contribuyen a la acumulación de placa en las arterias que al verse obstruidas generan un peligro cardiovascular. Tan solo en nuestro país el 11% de las mujeres de más de 30 años y el 15% de los hombres en ese mismo rango de edad tienen alto riesgo cardiovascular.
“A nivel clínico podemos sospechar si el paciente tiene dislipidemia mixta en el momento de verificar si su diámetro abdominal es mayor del que corresponde a su género. Los reportes de laboratorio nos dirán los niveles de triglicéridos y colesterol, con ello se puede establecer la estrategia de control, porque no sólo bastan los cambios alimenticios y hacer ejercicio, se requieren tratamientos integrales que reduzcan las cifras que estén fuera de rango”, explicó Abel Pavía, cardiólogo intervencionista y coordinador de las Guías de Práctica Clínica de la SMC en dislipidemia y aterosclerosis.
Al respecto, el doctor Ángelo Quiroz, gerente médico de Silanes indicó que “evidencia científica ha demostrado que después de ocho semanas de tratamiento con la combinación de atorvastatina y fenofibrato, se logró que pacientes con dislipidemia mixta redujeran 49% sus triglicéridos, mientras que el LDL bajó 42%, y a su vez aumentaron 20% su colesterol bueno o HDL, lo cual se tradujo en una disminución de más del 30% de posibilidades de eventos coronarios, así como de la reducción del riesgo de mortalidad hasta en un 52%.
“De acuerdo con guías internacionales, la unión de una estatina de alta potencia, como atorvastatina y el principal fibrato como el fenofibrato, contribuyen a mejorar el apego al tratamiento. Mientras dicha estatina reduce los niveles de colesterol LDL, el fenofibrato disminuye triglicéridos y a su vez aumenta el colesterol HDL”, puntualizó el Dr. Ángelo Quiroz.
Retos de la dieta de los mexicanos como medicina preventiva
Si bien la dieta de los mexicanos se caracteriza por consumir alimentos ricos en grasas y carbohidratos, como son el pan, harinas y bebidas azucaradas; la población tiene la oportunidad de hacer cambios sustanciales en su estilo de vida para prevenir el sobrepeso y la obesidad de manera consciente ante los más de 200 mil decesos por enfermedades del corazón, registradas en 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Uno de los principales retos es el autocuidado de la salud, es decir, cada persona debe conocer su peso y mantenerse en aquel que sea el adecuado según su género, edad, Índice de Masa Corporal (IMC), por mencionar algunos criterios. Y el segundo reto es el de los mitos, pues creemos que comer sano es más caro, pero si nosotros mismos compramos todos los insumos para preparar los alimentos nos saldría incluso más económico”, refirió Mónica Hurtado González, nutrióloga y maestra en Promoción de la Salud y Desarrollo Social por la Universidad de Burdeos.
Al referirse al tipo de alimentación que los pacientes con dislipidemia mixta requieren seguir, Hurtado González, también Health & Wellness coach, dijo que “se recomienda lleven un estilo de vida saludable como primera línea de tratamiento, que incluya ejercicio al menos 30 minutos al día cinco veces por semana. Así como un plan de alimentación con limitación de la ingesta de grasas y carbohidratos simples que favorezcan a la disminución de la concentración de colesterol total y LDL; ingesta moderada de alcohol y cese del uso del tabaco”.
Finalmente, el doctor Ángelo Quiroz al referirse a los siguientes 80 años de Silanes, destacó que “son una oportunidad para continuar enfocados en crear más y mejores desarrollos terapéuticos, así como llevar la actualización médica continua a su máximo nivel entre los profesionales de la salud, porque ellos son pieza clave para que pacientes y sus familiares cuenten con la más reciente información para prevenir y controlar las enfermedades cardiometabólicas de manera integral y juntos hacer de la vida una historia saludable”.
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