El vitíligo es una patología degenerativa cutánea que provoca un trastorno en la pigmentación de la piel. Está asociado con trastornos autoinmunitarios y se manifiesta con la aparición de manchas blancas en diversas partes del cuerpo y puede presentarse en cualquier edad, pero suele aparecer antes de los 30 años. Generalmente es hereditario, y aunque no pone en riesgo la salud puede llegar a tener un alto impacto en el bienestar psicológico y social de quienes lo presentan, que se calcula es entre el 1 y 2% de la población mundial. Aunque no hay una cura que revierta sus efectos, existen muchos tratamientos para detener su avance.
De acuerdo con Norberto Maldonado “La discriminación, lamentablemente, se ha convertido en una enfermedad social en la que las personas con vitíligo son quienes sufren debido a la ignorancia y falta de sensibilidad de algunas personas. Es fundamental fomentar un entorno inclusivo y respetuoso que promueva la aceptación y la comprensión hacia quienes viven con esta condición. La educación y la sensibilización son herramientas clave para combatir los prejuicios y estereotipos asociados al vitíligo”.
Los actos discriminatorios están estrechamente relacionados con fenómenos como la exclusión, la xenofobia, la pobreza, la desigualdad y, además, afecta las personas en lo individual, reproduce y extiende dichos fenómenos, contribuye a la división así como a la polarización social, y es un problema relevante ya que, de acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS) 2022 realizada por el INEGI, a nivel nacional 23.7 % de la población de 18 años y más manifestó haber sido discriminada.
El Día Mundial del vitíligo, establecido por la Organización Mundial del vitíligo en 2011, busca educar a la sociedad acerca de esta condición dermatológica, fomentar su investigación médica, impulsar políticas inclusivas en el ámbito de la salud y la belleza, así como derribar los estigmas y prejuicios asociados a esta enfermedad.
En este contexto, Norberto Maldonado, Director de la Fundación Kooltivo, es ejemplo de éxito y superación ya que a pesar de los desafíos relacionados con los retos sociales relacionados con el vitíligo, logra alcanzar cada meta que se propone. Además de ser un empresario exitoso, es un altruista que dedica gran parte de su tiempo a generar un impacto positivo en la sociedad y un hombre comprometido con su comunidad al ser un promotor destacado de iniciativas de inclusión y conciencia sobre factores de exclusión social. Su historia es un recordatorio poderoso de que la diversidad es capaz de impulsar el potencial de una persona y de que todos merecemos igualdad de oportunidades.
En este sentido, Norberto Maldonado invita a las personas que requieran algún tipo de ayuda relacionada con el vitíligo a acercarse a la fundación Kooltivo, donde recibirán orientación gratuita y hace un llamado a la sociedad a promover la visibilización y normalización de esta condición de la piel. “Es momento de desafiar los estigmas existentes, educar a la comunidad sobre la naturaleza del vitíligo y trabajar juntos para erradicar la discriminación y el bullying”.
“Solo a través de la empatía, el respeto y la solidaridad construiremos una sociedad más inclusiva y justa para todos. Instamos a la sociedad a unirse en esta causa porque estoy convencido de que juntos, podemos construir un mundo donde la diversidad sea celebrada y donde las personas con vitíligo puedan vivir sin temor a la discriminación” concluye.
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