“Estudios en todo el mundo demuestran que una persona con deficiencia de vitamina D incrementa 11% la posibilidad de padecer diabetes mellitus tipo 2. Si mantenemos una concentración adecuada mediante suplementación farmacológica, este porcentaje se puede reducir a 4%[2]”, aseguró el especialista con más de 20 años de experiencia en diabetes y síndrome metabólico.
La Diabetes, es una enfermedad que va en aumento en los últimos años. Lo más preocupante es que desde 1980 el número de personas con diabetes en el mundo se ha cuadruplicado, sobre todo en los países de medios y bajos ingresos. Este peligroso aumento se debe en parte al aumento de personas con sobrepeso y obesidad y a la inactividad física en general, señala el doctor Manuel Mirassou, médico egresado de la facultad de medicina e investigador Clínico en diversos estudios relacionados con osteoporosis, osteoartropatías y síndrome metabólico.
Existen dos tipos principales de diabetes, además de la diabetes gestacional:
Diabetes tipo 1: el cuerpo no produce suficiente insulina. Las causas son inmunológicas y los factores de riesgo se asocian al incremento de estos procesos autoinmunes
Diabetes tipo 2: el cuerpo no usa correctamente la insulina que produce. Cuanto mayor es el perímetro de cintura y más elevado en índice de grasa visceral, mayores posibilidades de desarrollarla. Este tipo de diabetes puede prevenirse y es mucho más frecuente que el tipo 1.
Diabetes gestacional: es un tercer tipo de diabetes y se caracteriza por el aumento de glucosa en sangre (hiperglucemia) durante el embarazo con valores superiores a los normales. Las mujeres que la desarrollan corren más riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Y además el bebé como la madre tienen más posibilidades de desarrollar diabetes del tipo 2 a lo largo de su vida.
Los síntomas de la diabetes pueden ser tenues así que hay que prestar atención al cuerpo y si se presentan varios de estos síntomas, es necesario consultar al médico:
Sed excesiva y acudir con más frecuencia a orinar
Cansancio
Pérdida de peso rápida
Visión borrosa
llagas de curación lenta
infecciones frecuentes
hormigueo en manos y pies
encías rojas y sensibles.
La VD no es un tratamiento contra la diabetes mellitus tipo 1 y 2, pero si una medida preventiva para desarrollar estos padecimientos. Concentraciones adecuadas de VD reducen de manera importante los procesos inflamatorios del páncreas y tiene un impacto directo en la secreción adecuada de la insulina.
El doctor Yamamoto y el doctor Mirassou recomiendan tres acciones para alcanzar los niveles óptimos de Vitamina D: En primer lugar, tomar el sol entre 10 y 30 minutos sin bloqueador. Más del 80% de la absorción de la vitamina D se da mediante la exposición de la piel a los rayos ultravioleta. En segundo lugar, la alimentación a base de pescados azules (sardinas, atún, salmón), mariscos, hígado y lácteos, entre otros. Y finalmente, la suplementación de VD en la dosis adecuada que permita no tomarla todos los días, una innovación farmacológica de Asofarma, que logra alcanzar los niveles óptimos entre cinco y siete días de manera segura y eficaz. Esta última, además es recomendable en caso de que las dos primeras no se puedan seguir adecuadamente.
“Niveles óptimos de VD no sólo previenen la aparición de diabetes mellitus, también ayudan de forma significativa a bajar la respuesta inflamatoria y a prevenir la aparición de algunos cánceres, reduce la formación del síndrome metabólico, la aparición de enfermedades mentales, afecciones respiratorias y ayuda a fijar el calcio en los huesos para reducir la posibilidad de presentar osteoporosis”, concluyó Yamamoto.
Foto: kernpharma.com
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