La doctora Vidaurri detalló que la DA ocurre en personas de todas las áreas geográficas, tonos de piel y edades. Además, impacta la productividad laboral y escolar, afecta las actividades sociales, ocasiona pérdidas económicas por el ausentismo y deteriora la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
La doctora Vidaurri agregó que la piel sana es un órgano sensorial que nos permite disfrutar del mundo exterior y funciona como barrera gracias a los contenidos adecuados de proteínas, grasas y agua; así regula la temperatura corporal, mantiene la hidratación adecuada y evita el ingreso de alérgenos y microbios. Por el contrario, la piel atópica es seca, irritable y constantemente tiene lesiones que dan comezón.
Los síntomas de DA son:
En su forma aguda: piel seca, picazón, enrojecimiento, erupciones en la piel e incluso supuración.
En su forma crónica: piel seca, oscurecida y engrosada, altamente irritable y con picazón.
La mayoría de los pacientes comienza con DA en los primeros meses de la vida; a esta edad las lesiones aparecen en las mejillas, el pecho, la espalda, los brazos y las piernas; más adelante en la vida, las lesiones aparecen en los pliegues de los brazos, las piernas, el cuello, o los párpados.
El objetivo del tratamiento de la DA es que el paciente realice sus actividades normales y esté libre de lesiones en la piel. La dermatóloga pediatra precisó que el manejo varía de acuerdo con la gravedad y extensión del daño en la piel, algunas recomendaciones de cuidado de la piel para mantener controlada la DA son:
- Mantén la función de barrera de la piel: durante el baño, usa dermolimpiadores gentiles, evita tallar la piel y aplica cremas humectantes al salir del baño y varias veces al día en toda la piel.
- Evita, durante el baño, los jabones neutros, con perfume y con color. No es necesario usar estropajo, esponja, trapo ni toalla para lavar la piel. La temperatura del agua del baño deberá ser agradable: ni muy fría ni muy caliente.
- Usa detergente líquido para lavar la ropa, se enjuaga más fácilmente que el detergente de polvo. No es necesario agregar otras sustancias a la ropa durante el lavado.
- En virtud de que el estrés empeora la DA, utiliza estrategias para manejar la angustia, por ejemplo: dibujar, caminar, escuchar música, meditar, hacer ejercicio.
- Reduce tu exposición a los ácaros del polvo, caspa de animales y otros alérgenos del medio ambiente.
- Procura tener suficientes horas de sueño para descansar de manera efectiva. El sueño es necesario para que la piel mantenga sus funciones adecuadas
- Ante cualquier lesión en la piel, consulta a tu dermatólogo. Recuerda que el dermatólogo y el dermatólogo pediatra son los expertos en el cuidado y protección de la salud de tu piel.
- Aliméntate con una dieta balanceada. De manera general, la DA no requiere restricción de alimentos.
De acuerdo con la doctora Vidaurri, cerca de 60% de los pacientes tienen una DA leve, la cual se puede tratar con las medidas señaladas y con medicamentos tópicos recomendados únicamente por el experto en la salud de la piel, quien gracias a un diagnóstico certero podrá recomendar la mejor opción para tratar al paciente de forma individualizada.
La doctora agregó que es clave que la persona con DA sea atendida por el dermatólogo o el dermatólogo pediatra, puesto que, sin un tratamiento certero, la enfermedad puede llevar a infecciones de repetición engrosamiento e hiperpigmentación de la piel y empeoramiento paulatino de las lesiones. La automedicación y el uso de medicamentos sin prescripción por el especialista puede producir efectos indeseables como adelgazamiento de la piel e infecciones agregadas.
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