Las principales razones son económicas y educativas, pues el mexicano promedio no invierte en prevención y por ende acude al odontólogo sólo hasta que el dolor afecta su vida, no antes. Esta tendencia se percibe en el consultorio dental y se respalda con base en una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica^[1], que revela que 49.3% de la población en el país va al dentista de dos a cuatro veces al año, mientras que el 30% dijo acudir una sóla vez. En ambos casos, la principal razón es porque sintió dolor, siendo este el principal síntoma clínico en las emergencias dentales; en segundo lugar se encuentran las infecciones dentales; y en tercer lugar algún tipo de fractura o laceración de los tejidos bucales ocasionado por algún trauma o golpe.

Se considera una emergencia odontológica aquella situación clínica en la que exista una necesidad de tratamiento para eliminar el dolor intenso, algunos ejemplos de posibles emergencias dentales son:  un dolor dental que impida el realizar actividades, golpes o traumas físicos en donde se perdieron uno o varios dientes o se presenten lesiones en labios o tejidos blandos, sin embargo, la emergencia dental más común son las infecciones odontogénicas como un absceso dental.

¿Qué hacer si se presenta una emergencia dental?

Lo primero es identificar el tipo de dolor: si se mantiene constante o desaparece, y después observar si hay un aumento de volumen, temperatura o algún tipo de fractura. El tipo de alivio de emergencia para el dolor de dientes dependerá de la gravedad de su estado y será determinado por el odontólogo en el consultorio dental.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 9 de cada 10 mexicanos padecen caries o enfermedad de las encías (periodontal). Esta situación se atribuye al elevado consumo de alimentos con azúcar refinada, falta de higiene y deficiente cepillado.

Cuando no existe un control adecuado de bacterias esto está directamente relacionado a una consulta de emergencia en cuadro infeccioso, si esta situación se dejó pasar durante mucho tiempo muy probablemente el paciente presenta dolor al momento de una infección y es posible que requiera de algún tratamiento endodóntico.

Si se presenta una fractura dental o un golpe severo lo primero es acudir a consulta, sin embargo si el diente se pierde o se sale de su lugar es necesario enjuagar cuidadosamente el diente con agua tibia, es importante no tocar la raíz, y guardarlo en un contenedor húmedo con agua de preferencia estéril y/o suero que encuentras en cualquier farmacia, es importante limpiar cuidadosamente el área afectada con agua tibia para eliminar partículas de tierra o suciedad y si existiese sangrado es necesario aplicar presión directamente en el área donde se encuentra el sangrado utilizando una gasa limpia mientras te diriges a el consultorio dental o al hospital.

El odontólogo general o un especialista dental pueden ofrecer un alivio rápido para el dolor de dientes, pero lo mejor es evitar la necesidad de una cita de emergencia. Las visitas regulares al dentista y una buena higiene bucal pueden prevenir cualquier emergencia dental futura, por esto te recomendamos cepillarte los dientes mínimo 3 veces al día y tener visitas regulares cada 6 meses con tu odontólogo de cabecera.

Por el Dr Daniel E. Escudero C.

Cirujano Dentista, Periodoncista e Implantólogo.

Coordinador de Especialidad en Periodoncia y Cirugía en dentalia, en busca de la excelencia en calidad dental.

Foto: prensalibre.com

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