Hoy en día, la crisis sanitaria que atravesamos ha supuesto un reto para quienes han sufrido de algún tipo de infarto cerebral. En algunos países, por ejemplo, se ha observado una disminución de entre 50 y 80% en el número de ingresos a hospitales por esta afección; una realidad que resulta preocupante si se considera que este padecimiento es la segunda causa más frecuente de mortalidad en el mundo y que aproximadamente un tercio de quienes lo padecen morirá.
Siguiendo esta última línea, se estima que cada 40 segundos ocurre un nuevo caso de infarto cerebral y que cada cuatro minutos una persona fallece a causa de esta enfermedad. De igual manera, se calcula que una de cuatro personas sufrirá este padecimiento a lo largo de su vida.
Tan solo en México, cada año se registran alrededor de 170 mil casos de infarto cerebral, lo que refleja la importancia de sensibilizar a la población ante la enfermedad y sus señales para impactar en la disminución de las secuelas y el riesgo de muerte que conlleva. Cabe mencionar que esta afección es la primera causa de discapacidad en adultos mayores y la quinta causa de muerte en el país.
Ante estas estadísticas, la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia impulsa la Estrategia CAMALEON (CAra colgada, MAno pesada o LEngua trabada, es crucial tomar acciÓN), una iniciativa que busca informar a la población mexicana sobre la importancia del reconocimiento oportuno del padecimiento a través de la detección de síntomas como cefalea intensa, mareo, pérdida de conciencia, dificultad para hablar, comunicarse o articular palabras, confusión y/o problemas para comprender o alteraciones visuales repentinas.
Este año, el cantante Emir Pabón (vocalista de Grupo Cañaveral) se suma a la Estrategia CAMALEÓN tras haber enfrentado un caso de infarto cerebral en su familia para difundir el mensaje y recalcar la importancia del reconocimiento temprano de los síntomas.
“La muerte o la discapacidad en personas que sufren un infarto cerebral se puede evitar siempre y cuando las personas acudan a un hospital en menos de 4.5 horas desde la aparición de los signos o bien, llamen a urgencias para ser tratados. Por esta razón, les pido su apoyo para correr la voz y frenar el aumento en el número de casos de infarto cerebral,” señaló el artista.
Al respecto, el Dr. Juan Callejas, Jefe del Departamento de Urgencias del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”, destacó: “Cada 15 minutos ahorrados en el tiempo de tratamiento equivale a un 4% de aumento en las probabilidades de sobrevivir a la afección con una vida intacta[9]. De lo contrario, algunas de sus secuelas pueden ser demencia, debilidad, parálisis o falta de sensación en un lado del cuerpo”.
Es preciso subrayar que tres de cada cuatro infartos cerebrales tienen lugar en una persona mayor de 65 años. Sin embargo, muchos de los factores de riesgo son modificables, como el consumo de alcohol, el tabaquismo y el sedentarismo. Por otra parte, sufrir hipertensión arterial, diabetes, presentar una cardiopatía, obesidad, hipercolesterolemia, o tener un antecedente de infarto cerebral en la familia son factores que pueden elevar el riesgo de pasar por la enfermedad.
Actualmente, México cuenta con una red de hospitales públicos y privados capacitados para la atención del infarto cerebral. A través del 911 se puede solicitar información sobre las instancias más cercanas al paciente para la obtención de un tratamiento temprano.
Hoy más que nunca, en medio de una crisis sanitaria, el diagnóstico oportuno del infarto cerebral es vital. “Generalmente, lo síntomas de la enfermedad suelen ser percibidos por un familiar o amigo antes de que los reconozcan los propios pacientes, y estos síntomas pueden estar pasando desapercibidos debido a la limitación de los encuentros cara a cara”, aseguró el Dr. Luis Daniel Sánchez Arreola, Presidente de la Sociedad Mexicana de Emergencias.
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Estrategia Camaleón
Fotos e información: Cortesía