Es importante que sepas que limpiar y desinfectar son cosas distintas. La Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (CANIPEC) explica que:
Limpiar implica remover visiblemente la suciedad de las superficies
Desinfectar consiste en reducir microorganismos patógenos. Con esto le dices adiós a aquellos elementos capaces de producir alguna enfermedad o daño en el cuerpo.
El cuidado es primero
En ambos casos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomienda:
Usar guantes desechables
Proteger piel, nariz y ojos
Ventilar la zona adecuadamente
Emplear agua a temperatura ambiente para diluir productos (a menos que la etiqueta diga lo contrario)
Evitar mezclar productos químicos
Usar y almacenar productos químicos lejos de niños, personas con asma y mascotas
El CDC agrega que el SARS-CoV-2 (Covid-19) permanece durante horas o días sobre superficies. Para prevenirlo, es importante limpiarlas y luego desinfectarlas. A continuación, tres tips que puedes emplear en tu casa.
Baño
Porcelanosa, marca de fabricación y comercialización de pavimentos y revestimientos cerámicos, dice que antes de limpiar el baño debes lavarte las manos con agua y jabón. También retirar todos los artículos que uses como jabones, esponjas y cepillos.
Una vez que el área está libre, elimina el polvo. Luego, toma un paño de tela o microfibra y vierte algún limpiador desinfectante o cloro. Pásalo por paredes, lavabo, sanitario y ducha.
Posteriormente, quita con agua el producto en las áreas donde lo vertiste y seca con un trapo distinto. Al final, limpia con agua y jabón el piso. Después sécalo.
En el caso de las toallas, lo recomendable es que cada miembro de la familia tenga la suya y lavarlas al menos dos veces por semana a una temperatura de 60º grados (como mínimo).
Cocina
De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los gérmenes están en todos lados y se multiplican en ambientes húmedos o calurosos. Por esta razón, evita dejar restos de agua en las cazuelas.
Otro tip es no mezclar los utensilios de limpieza que usas para la cocina con los de otras zonas de la casa. Al hacerlo, únicamente repartes los microbios.
También es importante que cambies los trapos o paños cada tercer día y, de vez encuando los metas en cloro con agua fría. ¡Ojo! No uses agua caliente, pues el cloro se evapora y ya no desinfecta.
Recámara
Durante el día deja abiertas puertas y ventanas. Esto ayuda a que circule el aire y entre la luz del sol. También procura limpiar a diario el polvo que se acumula en muebles, puertas y cortinas. Para esto debes revisar los materiales de los cuales están hechos.
Si se trata de artículos electrónicos, pero no tienes las instrucciones del fabricante, el CDC sugiere usar toallitas a base de alcohol o un rociador que contenga al menos un 70 por ciento de alcohol. Luego seca bien para que evites la acumulación de líquidos.
En el caso de las sábanas, recomienda lavarlas cada semana o máximo cada 15 días. Es importante que uses agua templada o caliente, entre 40 y 60ºC, para eliminar bacterias, ácaros y restos de suciedad.
Acude con los expertos
Aparte de seguir estos tips, Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, sugiere cotizar un servicio de sanitización profesional. Actualmente hay empresas que tienen paquetes desde 250 hasta 2,500 pesos.
Para la limpieza, el experto recomienda destinar de 50 a 100 pesos en productos a la semana. En cuanto a la desinfección, el presupuesto puede ser de 3,000 a 5,000 pesos al trimestre.
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