El diseño y construcción de residencias coliving son una gran oportunidad para retar el talento y la creatividad de los despachos de Arquitectura, ya que deben proyectarse como espacios con estilo, confort y equilibrio, no solo para compartir áreas comunes con los vecinos sino también crear zonas propicias para que sus habitantes construyan relaciones sociales, momentos, experiencias y proyectos, sin renunciar a la privacidad que todos necesitamos.
Las edificaciones creadas bajo este concepto, llegan a tener una gran variedad de áreas comunes para incentivar la convivencia, desde jardines, oficinas, áreas de comida, cocina, salones de usos múltiples y áreas multifuncionales; gimnasios, canchas deportivas y hasta alberca, tienda, restaurante, cine y bar entre muchos otros. Además, la flexibilidad es otra de las ventajas de este modelo; es una solución ideal para estancias de corto, mediano y largo plazos.
Nicolás Zapata señala que “actualmente todavía los conocemos como proyectos mixtos, sin embargo, deben evolucionar en su concepción basada en la zonificación, hacia la creación de comunidad y lograr una amalgama de recorridos nutridos en diferentes dinámicas, lo que en la arquitectura de vanguarda se conoce como ‘polinización espacial’.
De acuerdo con el arquitecto de AEI Spaces “El diseño de coliving debe ir más allá de ser un proyecto que responda necesidades demográficas y de zonificación; debe adoptar una reflexión sobre la segmentación psicográfica para considerar los rasgos psicológicos, el estilo de vida, sentimientos, intereses y deseos de sus futuros habitantes.
Nicolás Zapata, explica que los proyectos de coliving son una tendencia en todo el mundo y México no es la excepción: los jóvenes de las nuevas generaciones que se integran al mercado laboral, -actualmente la generación Millenial- de manera natural comienzan a buscar un espacio dónde vivir de manera independiente y cerca de sus trabajos, o como es tendencia, una vivienda con espacios diseñados específicamente para el teletrabajo.
“Esta generación tiene la gran ventaja de que la arquitectura evolucionó y ahora ofrece residencias creadas bajo el concepto coliving, espacios que desde su proyección -al menos desde la visión de AEI Spaces- consideran áreas para trabajar, y sobre todo son concebidos para crear comunidad” añade Zapata.
El experto subraya que, al realizar estos proyectos con una visión moderna, se debe analizar detalladamente y conocer el entorno social de quienes habiten los coliving para favorecer aquellos elementos que generen la inspiración y tranquilidad a cada inquilino.
Aunque este concepto se vincula con las nuevas generaciones por su apertura y disposición a compartir espacios y experiencias, también ha probado ser una respuesta para todas las edades ya que satisface a aquellos que buscan mejorar su calidad de vida a través de un mejor costo–beneficio, tanto como a quienes buscan crear comunidad. Lo importante es que su diseño sea el adecuado para cada habitante y sus objetivos.
El coliving resulta ideal para estudiantes que se alejan del hogar familiar para integrarse a un nuevo entorno social y buscan un costo razonable; para jóvenes y matrimonios en busca de independencia; para familias que requieren espacios seguros, áreas recreativas y un entorno práctico para ellos y sus hijos, y hasta para personas de la tercera edad que buscan integrarse a una comunidad que les ofrezca cuidados y convivencia.
La clave de una experiencia exitosa al vivir en un coliving es que el proyecto responda adecuadamente a las necesidades específicas de cada uno de estos grupos y, en definitiva, se trata de crear una ciudad dentro de una ciudad, que contenga y ofrezca espacios y servicios para satisfacer la mayoría de las necesidades de sus inquilinos.
Por su parte, Nicolás Zapata añade que la industria del diseño y la arquitectura se ha vuelto más razonable y sensible ante las necesidades de los clientes quienes buscan un lugar para vivir, trabajar y que les permita convivir con diferentes personas en áreas comunes.
“Construir un coliving es crear espacios que vayan más allá de una buena presentación y potencien experiencias de vida únicas, con interacción entre inquilinos y equilibrio total entre el adentro y afuera, es decir entre la vivienda personal y las áreas comunes”.
Otro de los principales atractivos del coliving esla optimización de recursos que genera este concepto gracias a toda la infraestructura que este tipo de espacios ofrecen, ya que las áreas comunes son financiadas por todos los habitantes del complejo habitacional y este efecto lo hace muy rentable en cuanto a su relación costo-beneficio.
Otro ahorro de recursos y tiempo se genera a partir de la ubicación del coliving: un efecto postpandemia es que las personas están buscando viviendas más cercanas a sus lugares de trabajo y encuentran en este tipo de conceptos una respuesta óptima ya que, gracias a esta tendencia, cada vez hay más edificaciones de este tipo distribuidas estratégicamente en las principales ciudades del mundo.
En su vertiente de negocios, también es una gran idea. Diversos analistas inmobiliarios de todo el mundo han documentado que las viviendas coliving tienen mayor rentabilidad en comparación a las tradicionales y generan ganancias de 7.5% mayores en promedio para quienes invierten en este tipo de viviendas.
En cuanto al mercado inmobiliario en México, la tendencia indica que está a la alza, como lo indica el Reporte de mercado inmobiliario en México 2021 de la consultora Lamudi, que para el 2021 prevé un incremento del 3.5% y se prevé que en 2022 aumente 2.5% entre la búsqueda de casas y departamentos para renta o venta, lo que implica una gran oportunidad para invertir en este tipo de viviendas debido a las ventajas competitivas frente a las tradicionales.
Zapata puntualiza que estos espacios compartidos son una manera de generar entornos sociales y entre más comunidad mejor es el resultado, porque la convivencia provoca mejores comportamientos y fomenta entre sus habitantes valores como el respeto, la responsabilidad, la equidad, pero sobre todo la tolerancia y hasta la amistad.
Fotos e información: Cortesía