Aplicando algunos conceptos básicos de decoración e interiorismo podrás conseguir un espacio que te haga más feliz. Sofía Saraví O'Keefe (@decolookbook), interiorista de corazón y profesora de Domestika te enseña cómo aplicar la regla del 60-30-10 en la decoración de tu casa:
Gustos y sensaciones
Todos tenemos colores que nos gustan más o menos. No obstante, independientemente de nuestras preferencias estéticas, cada color genera sensaciones diferentes. El objetivo es aprender a combinar y equilibrar estos dos aspectos para crear interiores que funcionen a nivel visual para nosotros y que creen las sensaciones que buscamos en lugares particulares de nuestra casa.
Como no hay opciones incorrectas, colores distintos pueden funcionar para el mismo espacio. Por ejemplo, blancos, azules y verdes funcionan muy bien en un dormitorio, ya que crean una sensación de calma y frescura. En cambio, el negro transmitirá una sensación de elegancia y sofisticación que también puede ser utilizado en este espacio.
Empieza por el blanco
Lo recomendable es empezar utilizando el blanco como color predominante en tus paletas para diseño de interiores. Aunque no hay opciones correctas o incorrectas, ya que todo depende de qué queremos lograr en cada espacio, el color blanco es el más accesible y neutro. Por tanto, lo mejor es partir de él y, medida que te vayas familiarizando con el interiorismo y sus particularidades, podrás empezar a jugar con otros colores más arriesgados como negros, amarillos o naranjas.
¿Qué transmiten los colores?
El color amarillo transmite alegría y energía. El naranja, como el amarillo, es el color de la energía y la creatividad. El azul también transmite calma, pero a la vez sofisticación y elegancia. El verde es un color muy flexible que se puede utilizar en muchos espacios, ya que ayuda a la relajación.
Utiliza la regla del 60-30-10
Una vez tengas los colores que van a formar parte de tu hogar, una buena manera de distribuirlos es utilizando como referencia la regla del 60-30-10. La idea es que haya un color predominante, que puede ser el color estrella o el color neutro de las paredes o los suelos, que ocupe el 60% del espacio a decorar. Un color secundario que suele destacar más ocuparía un 30%, y el 10% restante lo ocuparía un tercer color más llamativo.
Cada objeto que habita nuestras casas, sea grande o pequeño, influye en nuestro estado de ánimo y bienestar, aprende a re diseñar tus espacios con los cursos que Domestika ofrece en conjunto con expertos, tales como: Color aplicado al diseño de interiores, Diseño de interiores de principio a fin o Iniciación al diseño de interiores.
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Fotos e información: Cortesía