La realidad es que la industria de los videojuegos está cambiando hacía formas de representación más inclusivas y abordando problemas actuales en la sociedad, como la violencia de género, el acoso escolar o incluso el cambio climático; lo que lleva a crear conciencia en los usuarios, quienes sin saberlo, comienzan a formar parte de la solución y cambio de mentalidad entre las generaciones dominantes. Se van abriendo paso a una infinidad de usos aún sin explorar y que podría contribuir enormemente al bienestar individual y social con efectos prácticos para los más jóvenes.
Ante las nuevas tendencias e intereses en el mundo digital, los sistemas educativos han encontrado nuevos modelos de aprendizaje basados en los videojuegos, los cuales han resultado ser unos de los más exitosos donde los niños y niñas aprenden mientras se divierten. Un ejemplo de ello es Crack The Code, edtech pionera en educación tecnológica para el aprendizaje de programación y coding a temprana edad.
“Estamos ante un panorama único para los videojuegos, pues se ha demostrado un gran interés por innovar más allá del entretenimiento. Hemos logrado que niñas y niños aprendan programación de forma divertida mediante la creación de videojuegos. Ha sido a través de esta metodología que los menores logran desarrollar habilidades, conocimientos y enseñanzas valiosas que les ayudan no solo en su día a día, sino que también suman para su futuro profesional”, comenta Aida Sarabia, Country Manager de Crack The Code.
De acuerdo con la experta, estos son algunos de los beneficios que tienen los videojuegos en los niños:
Mejora la salud mental: Todo gamer sabe cuán feliz es a la hora de jugar videojuegos, y esto se debe a que reduce su estrés, los motiva a pensar en miles de alternativas para avanzar y lograr los desafíos, a la par que se divierten, y todo ello se traduce en un estado de bienestar. Un estudio de la Universidad de Cambridge reveló que los hombres que juegan videojuegos por lo menos una vez a la semana tienen un 24.2% menos probabilidad de sufrir depresión, contra aquellos que no juegan.
Fomenta la creatividad: En el mundo laboral la creatividad es una de las habilidades más valoradas, por lo que es ideal desarrollarla desde la infancia con recursos que fomentan la imaginación y los videojuegos son excelentes aliados al ser representaciones de historias fantásticas. Esto incluso se puede llevar al siguiente nivel con la creación de su propio videojuego con ayuda del coding.
Solución de problemas: Cualquier videojuego consiste en completar diversos desafíos, esto hace que se active el sistema cognitivo para poder hallar una solución al problema que se presenta, y en los más pequeños del hogar no es distinto, pues este tipo de actividades resultan beneficiosas al desarrollar un pensamiento flexible desde temprana edad.
Desarrolla habilidades sociales: Los niños y niñas están interactuando cada vez más con el mundo digital y lo buscan hacer más allá de su familia. Está comprobado que los videojuegos constituyen una herramienta que les permite estar en contacto con otras personas con quien relacionarse de forma positiva, al compartir un pasatiempo en común.
Los videojuegos abren la puerta a un mundo lleno de posibilidades positivas, y de acuerdo con la experta, los padres de familia pueden estar seguros de que existen muchos beneficios para apoyar a sus hijos en un pasatiempo que contribuirá a su desarrollo mediante un consumo moderado y un uso responsable.
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