En alguna ocasión, ya hemos mencionado el concepto mindfulness, que es un término en inglés, que se traduce como atención plena y puede describirse como un "estado temporal de no juicio, no reactividad, de atención y conciencia centrada en el presente”. Todo lo que hagamos tendrá mindfulness, si nos enfocamos en prestar atención a nuestro cuerpo y mente, y a conocer nuestros sentimientos. Aunque no necesariamente tenemos que usar esta palabra, si somos reflexivos y disfrutamos, seguramente estaremos fluyendo de manera orgánica.
Hacer actividades mindfulness, puede ayudarnos a pasar un verano diferente y realmente divertido, por ejemplo:
El día del chef: Incluir a todos los miembros de la familia, no importando su edad y género, en la selección y preparación de alimentos. Involucrar a los niños, en tareas relacionadas al consumo de alimentos, hará que tengan una mayor adherencia a adoptar hábitos saludables. Los niños pueden apoyar en tareas sencillas como la preparación de ensaladas, la compra de frutas y verduras o la realización de recetas caseras nutritivas y prácticas.
Cualquier elemento extra que puedas añadir a esta actividad, la hará aún más memorable; adornar la mesa en donde se comerá, experimentar con formas diferentes para servir los platillos preparados, etc. Incluso poder servir la comida en otro entorno, al aire libre, a manera de picnic.
La familia debe buscar tomarse el tiempo para comer y masticar lentamente, para procesar los alimentos correctamente, y con ello mejorar la digestión. La salud mental y física van de la mano de esta experiencia. Está demostrado, que aquellos niños que ayudan a cocinar en casa, tienen más probabilidad de aceptación a comer opciones que incluyan alimentos saludables como las frutas y las verduras.
Contacto con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre, no solo puede ayudar a mejorar el bienestar, sino también a ponernos de muy buen humor. En diversos estudios científicos, investigadores han encontrado, que el ejercicio regular al aire libre ayuda a disminuir los niveles de estrés, mejora el estado de ánimo y los niveles de energía. En verano podemos planear actividades sencillas de jardinería, andar en bicicleta o simplemente dar una vuelta por la cuadra, con todas las medidas y precauciones pertinentes; pero tratando siempre de hacer prioritario, un rato al aire libre diariamente.
Otra actividad a incluir, puede ser la meditación al aire libre, nos ayudará a tranquilizar nuestra mente, relajar el cuerpo y activar nuestros sentidos. Existen múltiples meditaciones guiadas, que utilizan técnicas de respiración e inspiración, para dejar de lado las preocupaciones y conectarnos con nuestro entorno; no importa si estamos en la playa, en el bosque, en el parque o simplemente en la terraza de casa, podemos hacer esta nueva forma de auto-exploración.
“Sé feliz en el momento, es suficiente. El momento presente es lo único que necesitamos, nada más”.
Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition
Fotos: Cortesía