El mezcal premium inspirado en la canción homónima del grupo – y compuesta por Sofi Mayen– es elaborado artesanalmente en el pueblo mágico de “Nombre de Dios” en Durango y fue concebido por el maestro mezcalero J. Cruz Torres para hacer un homenaje a la tradición y cultura mezcalera del lugar.
Ay, Dolor es producido con agave cenizo –como comúnmente se le conoce a la especie “Agave Durangensis”–, y es endémico de la región. Este agave atrapa los aromas y sabores del entorno así como la riqueza del clima y el suelo de Durango. El mezcal tiene ligeros toques a membrillo, pera y anís fresco, de sabor dulce con 45º de alcohol, ligero con toques ahumados se puede acompañar con naranja, ates, queso o chocolate.
El proceso de producción de Ay, Dolor es completamente artesanal. La cocción de las piñas se lleva a cabo en un horno de piedra con leña de huizache y mezquite, la fermentación se hace en tinas de madera y su destilación se realiza en alambique de cobre. El resultado es un mezcal de balance perfecto con una complejidad extraordinaria.
La botella de vidrio, hecha a mano en Jalisco, así como la etiqueta que ostenta, fueron diseñadas por el reconocido diseñador y miembro de Gran Sur: Cha!, quien se inspiró en las antiguas boticas que ofrecían siempre un remedio a cualquier mal, incluso el mal de amores. La botella se sella con un corcho –también hecho de manera artesanal en el estado de Zacatecas– y la etiqueta recuerda la impresión en tipos móviles.
La edición especial se puede adquirir a través de la página de 618mezcal.com, con un costo de $800 pesos, con entrega a domicilio de manera gratuita.
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Fotos e información: Cortesía