De acuerdo con la secretaria de Salud, debido a las bajas temperaturas los capilares se contraen y se reduce el flujo sanguíneo, dificultando el transporte de oxígeno y nutrientes a nuestras células, es más difícil lubricar la piel, por lo que se vuelve más seca y sensible. A menudo, es el resultado de un daño en la barrera protectora de la piel, que permite la penetración de sustancias irritantes y alérgenos en la piel capaces de provocar enrojecimiento e inflamación.

El consejo más importante que podemos darte es que cada piel es distinta, por ello su cuidado debe estar acompañado de profesionales expertos en el rubro para conservar un balance óptimo en nuestra rutina y garantizar los resultados. Consultar a un dermatólogo puede ser de gran ayuda, para recibir recomendaciones personalizadas sobre cómo cuidar mejor la piel y abordar cualquier problema específico que puedas tener, ya sea piel sensible, piel grasa, piel seca o cualquier otra condición cutánea.

Como mencionamos la resequedad es uno de los principales problemas a los que la piel se enfrenta en invierno. Para ayudar a prevenirla y controlarla es de suma importancia mantenernos hidratados y así llevar humedad al interior de nuestra piel por medio de sueros y agua. Si tienes la piel muy seca y se te irrita con facilidad, puedes buscar cremas hidratantes para piel seca que incluyan principios activos calmantes y antiirritantes para continuar protegiendo tu piel.

Otra recomendación valiosa es utilizar protector solar durante el invierno, al aplicar de forma adecuada el protector solar, la piel se protege de los rayos UV (UVA Y UVB) causantes del envejecimiento prematuro, quemaduras y cáncer de piel. Los días más fríos hacen que nos olvidemos de los efectos negativos que los rayos del sol tienen sobre nuestra piel, al respecto la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que, aunque no sienta el calor del sol, sus rayos pueden dañar la piel.

Hawaiian Tropic ofrece una amplia gama de protectores solares con diferentes niveles de SPF y formas de aplicación, como lociones, sprays y geles. Independientemente del tipo de protector solar que elijas, asegúrate de seguir las pautas de reaplicación para una piel saludable y protegida.

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