Recientemente en México se han presentado casos de Rabia, tanto en seres humanos como en mascotas, situación que desde hace 15 años no se registraba en la población mexicana1 gracias a la inmunización de los animales de compañía; sin embargo, continuar con esta efectiva medida es fundamental para prevenir que casos como éstos surjan y, con ello, mantener la salud tanto de las mascotas como de nuestras familias.
Si bien, desde antes de la pandemia, vacunarse o no era una elección personal, hoy más que nunca se está tomando como una elección de seguridad y sanidad, incluso para personas que están embarazadas o en periodo de lactancia, ya que, al momento se ha demostrado seguridad y eficacia en esta población que es altamente vulnerable a la infección por COVID-19.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han hecho pública su preocupación por la caída en la cobertura de los esquemas de vacunación, esto se debe a las interrupciones causadas por la pandemia por Covid-19, una enfermedad que ha tenido un efecto devastador en los servicios de salud y, en particular, presenta un escenario epidemiológico sin precedentes en servicios de inmunización en todo Latinoamérica.
La incertidumbre sobre el futuro parece ser lo único seguro en la pandemia de coronavirus. Sin embargo, algo evidente y claro es que el virus que causa la enfermedad continúa circulando en la población hasta que haya una vacuna o tratamiento, y ahora la temporada de influenza también comenzó.