Al tener la nariz tapada, no disfrutamos de las actividades al aire libre y ahora que ha iniciado el verano, es el momento ideal para cuidar nuestra salud y no dejar que las enfermedades interrumpan nuestra diversión durante las vacaciones.
Llegó la época del año en la que los cambios bruscos de temperatura se convierten en una problemática cotidiana que afecta el sistema inmune reflejándose directamente en la piel, huesos, vasos sanguíneos e incluso en los pulmones.