La mayoría de los trastornos del sueño de las mujeres se han asociado con irregularidades en el ciclo menstrual, sangrado abundante, mayor duración del flujo por inseguridad y miedo a sufrir un accidente.

Hablar del ciclo menstrual es algo que no debe dar pena. De acuerdo con la primera "Encuesta Nacional de Gestión Menstrual" realizada por Essity en colaboración con #MenstruaciónDignaMéxico y UNICEF, sólo el 16 % de las jóvenes tienen conocimientos precisos sobre el ciclo menstrual. Lo más alarmante es que en México apenas 5% de las familias hablan sobre el tema con sus hijos.

Hablar de la menstruación con sus papás, hermanos, tíos u otros familiares es una experiencia incómoda para 44% de las niñas, mujeres y personas menstruantes que respondió la primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual en México, que realizó Essity,  empresa líder en higiene y salud, junto a Unicef y Menstruación Digna.

Cuando hablamos de menstruación, algo es seguro: buena parte de la información que sabemos de nuestros cuerpos y este proceso natural la aprendimos de fuentes diversas que muchas veces no son exactamente confiables. Esto es porque se ha llegado a considerar un tema tabú rodeado de vergüenza del cual sólo puedes hablar entre tus amigas, amigos o familiares más cercanos. 

Aunque durante mucho tiempo la menstruación fue invisibilizada al punto de convertirse en tema tabú, hoy en día las mujeres pueden expresar y hablar sobre los diferentes síntomas que experimentan durante este proceso. Para muchas, puede ser muy doloroso e incómodo; cuando esto sucede se habla de una dismenorrea primaria, que es una de las condiciones ginecológicas más frecuentes que afecta hasta al 95% de las mujeres en edad reproductiva, independientemente de su nacionalidad. Además de dolor, también hay cambios de humor, sentimientos y sensaciones. Afortunadamente, hoy, al romperse el estigma que rodea a este tema, las mujeres ya no deben sufrir el tema en silencio, sino que pueden hablar al respecto y buscar abiertamente cómo combatir este problema en vez de, simplemente, ocultarlo como si se tratase de una debilidad.

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