La hipertensión arterial es una afección que rara vez causa síntomas y que generalmente se presenta en personas que tienen una predisposición genética, es decir, padres o abuelos que han padecido la enfermedad y que en el transcurso de su vida adquieren los denominados “factores de riesgo cardiovascular” asociados a los hábitos de vida, tales como una dieta poco saludable, con exceso en el consumo de sal, o la falta de actividad física, así como trastornos de origen metabólico como la obesidad, la diabetes o una concentración elevada de lípidos.
6 de cada 10 mujeres mexicanas que padecen hipertensión arterial sistémica (HAS) no rebasan los 54 años de edad. Lo cual, de acuerdo con especialistas médicos, representa una alerta para la salud pública. Cabe destacar que la hipertensión arterial afecta a más del 30% de la población mundial.