El flujo diario vaginal es parte de la naturaleza del cuerpo, pues ayuda a mantener sanos los tejidos vaginales, proporciona lubricación y brinda protección contra infecciones e irritaciones. Aun así, hablar de cómo luce o de las señales que puede estar dando sigue siendo poco frecuente debido a tabúes que a veces permanecen alrededor de la zona íntima y hasta de la menstruación.