Al tener la nariz tapada, no disfrutamos de las actividades al aire libre y ahora que ha iniciado el verano, es el momento ideal para cuidar nuestra salud y no dejar que las enfermedades interrumpan nuestra diversión durante las vacaciones.

Con la llegada de la primavera, muchas personas esperan con ansias el calor y el florecimiento de la naturaleza, sin embargo, para otras la primavera puede ser un momento difícil, ya que la polinización de las plantas puede desencadenar síntomas como congestión nasal, estornudos, picazón en los ojos y la nariz, principales síntomas de la rinitis alérgica.

Con el fin de año y la llegada del invierno el frío se intensifica y, debido a las bajas temperaturas, la ventilación en lugares cerrados se deja de lado, por lo que en oficinas, salones de clase e, incluso, en casa, el riesgo de contraer alguna enfermedad respiratoria incrementa debido a las diferentes partículas virales que existen en el aire.

 

Llegó la época del año en la que los cambios bruscos de temperatura se convierten en una problemática cotidiana que afecta el sistema inmune reflejándose directamente en la piel, huesos, vasos sanguíneos e incluso en los pulmones.