Desde el pasado 1 de enero entró en vigor en la CDMX, la Ley de Residuos Sólidos que prohíbe la comercialización, distribución y entrega de plásticos desechables de un solo uso, por lo que ahora toman relevancia los recipientes duraderos que permiten trasladar tus alimentos de un lugar a otro, con la frescura ideal al momento de consumirlo o para el recalentado.