Noviembre 23, 2024

Aunque son difíciles de leer, los termómetros de mercurio hechos de vidrio se han venido utilizando desde hace mucho tiempo para medir la temperatura en el recto, la boca o la axila (aunque no en el oído). Ya no se recomienda utilizarlos porque pueden romperse fácilmente y liberar el mercurio, que es tóxico.