Con un increíble coctel y un espectacular concierto realizado en una de las colonias más emblemáticas de la CDMX, el día de ayer La Costeña, marca 100% mexicana, hizo el lanzamiento de su ya tradicional campaña de Día de muertos: El Sabor nunca muere.

Si hay un ingrediente icónico de la gastronomía mexicana, sin duda alguna es el frijol: acompañante fiel de las comidas mexicanas e inspiración de la compañía para conservar y compartir su delicioso sabor con todos los consumidores.

Reunidos durante la noche del jueves en el Lunario del Auditorio Nacional; La Costeña® de la mano de algunos de los embajadores principales de la campaña “Mexicanos de 100”, como la cantante María José, la astronauta análoga Carmen Félix, el atleta paralímpico José Arnulfo Castorena, el doctor Mauricio González, la chef Lula Martín del Campo, entre otros, dieron a conocer a los ganadores de esta dinámica que buscaba reconocer a todos aquellos mexicanos que consideramos de 100, al destacar por su trayectoria llena de perseverancia y amor por los suyos.

Dicen que siempre hay una historia para todo. Aunque sea difícil de creer, en el mundo de la gastronomía, los alimentos han formado parte de esas grandes historias, que dejan plasmado la esencia de las culturas que habitaron hace miles de años atrás. Ese es el caso del hummus, cuyo nombre está escrito en la lengua árabe, y consiste en un puré hecho por granos de garbanzos machacados al que se le agrega jugo de limón, aceite de oliva y tradicionalmente de “tahini” una pasta de ajonjolí procedente del oriente medio.

México involucra el arte de la cocina en la mayoría de sus tradiciones. No es de extrañarse que cada celebración, siempre venga acompañada de algún platillo típico, un ejemplo es el día de La Candelaria, que se celebra el 2 de febrero como continuación de la fiesta de Día de Reyes. Pero ¿En dónde entran los tamales? En México, los tamales fungen una parte importante, derivada de una tradición prehispánica de ofrecer este delicioso alimento en las fiestas donde se conmemoraban a los dioses, costumbre que se fusionó una vez fundada la Nueva España.