Dejamos atrás el invierno y el frío, y entramos a una de las temporadas más soleadas y divertidas del año, la primavera. Durante esta época, las personas buscan disfrutar de actividades al exterior y estar mucho más en contacto con la naturaleza, desde hacer picnics románticos, dar un paseo en bici por la ciudad, llevar a sus mascotas al parque, entre muchas otras más, en donde sin darnos cuenta, la piel se encuentra expuesta a factores que no se ven a simple vista, como la contaminación, los rayos UV e incluso los cambios drásticos de clima como frío-calor que hacen que se reseque.