El primer paso de una rutina de skincare de día y de noche, es absolutamente la limpieza facial, nuestro rostro está expuesto diariamente a los agentes más dañinos: contaminación, rayos UV, estrés, impurezas que generan nuestros cambios hormonales, etc; por lo que requiere de cuidados diarios. Para mantener una piel sana, es importante elegir un producto de limpieza de acuerdo a las necesidades y tipo de nuestra piel, teniendo en cuenta otros factores y buenas prácticas en nuestro estilo de vida: una buena alimentación, beber suficiente agua, evitar el cigarrillo, dormir al menos 8 hrs diarias, practicar algún deporte, y considerar tratamientos profesionales para una limpieza a profundidad.